DOCUMENTOS HISTÓRICOS
“Una traducción que era necesaria”
LETRA
Y SOLFA
Por Alejo Carpentier*
"Culminando la tarea de darnos una fiel y pulcra
traducción de un volumen de más de cuatrocientas páginas, la señorita Luisa Elena Monteverde Basalo, acaba de publicar
en nuestro idioma, el libro más importante que haya sido consagrado hasta ahora a la vida y carrera de Teresa
Carreño: el de Marta Malinowsk, discípula de la gran pianista venezolana, cuyas dos primeras ediciones estaban
agotadas.
Ágil dentro del rigor documental, bien escrita, rica
en acertadas visiones de los ambientes artísticos de Europa y de América en los
días que asistieron a los triunfos de Teresa Carreño, esta biografía se lee con sostenido
'interés, no sólo por la excelencia de la factura y el acierto de los enfoques, sino porque, a través
del relato de una existencia extraordinaria, sigue la figura de Teresa Carreño ejerciendo, sobre nosotros, una suerte de fascinación. Situada en
lo más viviente de una época magnifica para la Historia de la Música —postrimerías del
romanticismo, paso a la época actual,
con sus nuevas estéticas—, rodeado
de compositores insignes, de intérpretes prodigiosos, Teresa Carreño se mantiene
a todo lo largo de su carrera, en
una escala digna de los grandes tiempos que le tocara vivir. Pertenecía a
la raza egregia de los intérpretes cuyos
nombres llegaron hasta nosotros, envueltos en una aureola de leyenda, y cuya autoridad, dominio técnico, portentosas
virtudes musicales, se manifiestan todavía, para nuestro asombro, a través de las
primeras grabaciones —aún muy defectuosas— realizadas en este siglo... En días de
mi infancia, Teresa Carreño visitó La Habana. Todavía recuerdo su noble perfil, su empaque
majestuoso, su elegancia de gran estilo, estampados en las fotografías exhibidas
para anunciar sus recitales. Los entendidos hablaban de ella con veneración, —como
se hablaba entonces de un Paderewski, de
un Sauer, o antes, de un Lechetizkv.
La presencia de Teresa Carreño era un acontecimiento memorable y poco
faltaba para que, a usanza antigua, se le entregaran las llaves de la ciudad.
Algo que se añade al Interés del libro de Marta Malinowsky
su abundante iconografía,
y los documentos que enriquecen el texto. En las primeras páginas hallamos una reproducción del programa del primer concierto ofrecido
por Teresa Carreño a la edad de 8, años en el lrving Hall. Conocemos luego los nobles rasgos
de sus padres. Vemos a la pianista-prodigio en La Habana, en 1863, en Boston,
en Cincinnatti y en Nueva York, al año siguiente en una preciosa fotografía romántica. Y luego
la adolescente, la cantante del papel de
Zerlina, en el "Don Juan" de Mozart, la 'concertista gloriosa, acompañada
de quienes desempeñaron un papel en vida, hasta los magníficos retratos de
ocaso en los que se vislumbra la fuerza de su' personalidad impar.
Bella y necesaria obra acaba de realizar la Srta. Luisa
Elena Monteverde Basalo, con su excelente
traducción del libro de Marta Mtlinowsky. En este año del centenario, no podía haberse
rendido un más útil homenaje a la memoria de la gran artista venezolana”.
El Nacional, Caracas, jueves 5 de Noviembre de 1953
* Escritor, periodista y crítico musical cubano (1905-1980). Vivió en Venezuela entre 1945 y 1959, época que es considerada como la fecunda de su vida.