DOCUMENTOS HISTÓRICOS
Por Rhazes Hernández López*

Ya se ha escrito en lo relacionado con la historia del
pianismo que sólo cuatro grandes mujeres del siglo romántico han quedado con
indelebles nombres en el tiempo: Clara Schumann, Sofía Menter, Annette Essipof
y Teresa Carreño, nombres que se concatenan por la grandeza elocuente y la alta
elevación de un arte incomparable, y que se ha representado en el piano.

El catálogo de las obras de Teresa Carreño no es
realmente muy amplio; más, de las páginas que hoy se conservan de la pianista y
compositora, hallamos que a la par de sus coetáneos, supo incursionar
felizmente en piezas de sublimidad, buen gusto y clara elaboración, piezas de
concierto donde el piano escuchándose con su propia personalidad sonora, donde
la autora realiza la búsqueda de su “color” para lograr el matiz requerido por
medio de la pulsación bien dirigida. Valses, Danzas, Elegías, Nocturnos, amén
de otros trabajos sobre los esquemas de las “formas menores” del Romanticismo,
las cultivó con numen y talento, estro, ángel y duende, plasmando así la hoja
de álbum antológica; la obra sustentada por el genio e ingenio, por la
sensibilidad y el “pathos” de fecunda herencia…

Walter Niemann, nacido en Hamburgo en 1876, crítico
famoso, musicólogo y compositor, discípulo de Hugo Riemann y Engelbert
Humperdinck; dejó, como documento fehaciente lo que representaba en arte
pianístico de nuestra inmortal artista en una de sus notas críticas, la
siguiente frase:
“La ejecución de la Carreño unía, a un máximo
despliegue de fuerza y a una manera verdaderamente masculina de plasmar los
sonidos, la mayor agilidad y soltura. En esta ejecución participaba todo el
vibrante organismo de la artista, que nunca conoció la fatiga. Sus atronadoras
octavas, tan personales; sus “staccatos” tan exquisitamente pulidos; el brillo,
la intensidad y uniformidad de sus pasajes; la fuerza férrea de sus acordes; la
pujanza arrolladora de sus sentimientos; su rítmica grandiosa: todo en ella
era, a la vez, incomparable e inimitable”.
Sería prolijo insertar la diversidad de opiniones que
sobre nuestra pianista han expresado personalidades como Rossini, Liszt,
Brahms, Grieg, Saint Saens, Gottschalk, MacDowell, Paderewski, Leopoldo
Damrosch, Anton Rubinstein y el Presidente Abraham Lincoln, así como otras
notables figuras de Europa y América que conocieron, trataron y escucharon a la
eximia pianista venezolana. Citaremos finalmente lo que expresa Alfredo Casella
en su divulgado libro, “El Piano”, al referirse a los grandes virtuosos de la
historia:
“Teresa
Carreño (1853-1917) bellísima mujer que tocaba el piano como pocos hombres
capaces”.
Nuestra artista había nacido en Caracas el 22 de
diciembre de 1853, y murió en Nueva York el 12 de junio de 1917 en la hora
crepuscular, cuando el Angelus
escuchábase en un lejano horizonte. Algún día sus restos, sus gloriosas
cenizas, serán conducidas al Panteón Nacional para que allí descansen al lado
del poeta que cantó el retorno a la patria. Que así sea.
Caracas,
mayo 1971
* Crítico, docente y compositor venezolano nacido en Petare en 1914 y fallecido en Caracas en 1991.
Este artículo fue incluído posteriormente por el Comité Ejecutivo del Bicentenario de Simón Bolívar en la publicación del Himno a Bolívar, realizada en el año Bicentenario, el 24 de julio de 1983.
Imágenes: Fondo Documental Teatro Teresa Carreño
Imagen de Bolívar: httpdelaurbe.udea.edu.co20130806travesia-de-bolivar-por-el-camino-del-quindio
* Crítico, docente y compositor venezolano nacido en Petare en 1914 y fallecido en Caracas en 1991.
Este artículo fue incluído posteriormente por el Comité Ejecutivo del Bicentenario de Simón Bolívar en la publicación del Himno a Bolívar, realizada en el año Bicentenario, el 24 de julio de 1983.
Imágenes: Fondo Documental Teatro Teresa Carreño
Imagen de Bolívar: httpdelaurbe.udea.edu.co20130806travesia-de-bolivar-por-el-camino-del-quindio
2 comentarios:
TERESA CARREÑO, GRATA IMAGEN DE LA MUJER VENEZOLANA, SUPISTE PONER EN ALTO EL NOMBRE DE VENEZUELA, TU PAÍS, NO CON ESPADAS NI LANZAS COMO OTRAS NO MENOS GLORIOSAS MUJERES NUESTRAS, SINO CON TUS MANOS DE CUYOS DEDOS DE ARQUERA, SALIERON SAETAS EN TODOS LOS TONOS PARA FULMINAR Y ENVIAR A UN MUNDO MÁGICO A TODOS AQUELLOS QUE TUVIERON EL PRIVILEGIO DE OIRTE.
Muchas gracias por su comentario.
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