domingo, 22 de diciembre de 2019

Entrevista al pianista Juan José Bernal


ENTREVISTA

"Ha sido una experiencia muy satisfactoria el poder llevar la música de Teresa Carreño al país que la vio brillar y la adoptó como suya"...



Hoy, 22 de diciembre de 2019, se cumplen 166 años del natalicio de Teresa Carreño, quien nació en Caracas en 1853. Para recordarlo quise entrevistar al pianista venezolano Juan José Bernal, intérprete de las composiciones de la artista, sobre su reciente gira y su trabajo con su música. 



¿Háblame de tu más reciente presentación en Alemania? 

Ha sido una experiencia muy satisfactoria el poder llevar la música de Teresa Carreño al país que la vio brillar y la adoptó como suya. En esta ocasión decidí colocar en contexto su vida y la interacción que tuvo con los compositores Johannes Brahms y Franz Liszt, de quienes también interpreté obras importantes.

¿Qué papel jugaron las composiciones de Teresa en el programa ofrecido? 

Ocuparon el papel principal, aunque las obras de Liszt y Brahms también tuvieron un papel importante, estas sirvieron para que el público pudiera observar la influencia que tuvieron en la música de Teresa Carreño.


¿Qué ha significado para ti grabar un disco con la música de Teresa Carreño? 

Una gran satisfacción por ser su admirador desde muy joven y la oportunidad de seguir ahondando en su vida y su música, lo cual es fascinante para todo aquel que intente conocer más de este gran personaje, más que de Venezuela, del mundo.  


¿Cómo ha sido la difusión de esa obra?  

En el momento de su lanzamiento tuvo una gran difusión debido a las altas ventas que registró, entre otras razones, por coincidir con el centenario de su muerte. En solo 2 meses ya estaba agotado. El disco ha sido difundido por varias emisoras de radio de Venezuela además de haber llegado a muchas personas de varios países de Europa cuando los llevo conmigo a mis conciertos.  

¿Tienes pautado grabar un nuevo álbum con el repertorio de Teresa Carreño? 

Así es, a pesar de que el disco “Homenaje a Teresa Carreño” representó un gran aporte en el momento de la conmemoración de los 100 años de su partida física, fue insuficiente su producción para la demanda y el disco no se encuentra actualmente disponible. Este disco cuenta con 15 obras lo que casi pasa la capacidad de un CD compacto en duración. Para un compendio de alrededor de 70 obras editadas de Teresa Carreño, sería un desperdicio no grabar otras de sus obras.  

¿Qué nuevo proyectos tiene para los próximos años en torno a Teresa Carreño? 

Grabar por lo menos dos discos con un sello independiente, uno con las mismas obras del disco anterior y otro(s) con otras de sus composiciones. También colocar material audiovisual en Internet para difundir su obra, y por supuesto contar su vida e interpretar su música en los todos los lugares que la vida me lleve. 

¿Qué le regalarías a Teresa al conmemorarse su natalicio? 

― Si ella viviera en esta época, le regalaría un grabador de audio portátil para que pueda llevarlo a todos lados y registrar sus conciertos, y de esta forma, crear suficiente material que quede para la historia y todos podamos apreciar su talento por generaciones. Si yo viviera en su época, además de mi amistad, le regalaría un cuaderno pentagramado para composición personalizado con su nombre.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Palabras de presentación del libro "Teresa Carreño. Cartas y documentos. 1863-1917"


Por Dayana Rada

Presentar una obra como Teresa Carreño: Cartas y documentos. Compilación documental (1863-1917), implica una satisfacción por la admiración que despertó el conocimiento de la vida y obra de nuestra reconocida pianista, a partir de mi participación en los Talleres de Escritura Creativa, promovidos por el Centro Documental del Teatro Teresa Carreño. Jesús Eloy Gutiérrez compilador de este libro es uno de los responsables de esta admiración, historiador e investigador, que se ha dedicado a divulgar el legado de nuestra diosa del piano más allá de lo que someramente se conoce de ella, y digo someramente porque leer este libro es un descubrimiento de como Teresa logró ganarse el respeto del público, de los artistas y empresarios reconocidos de su época, una mirada a un ser humano excepcional.


Manejó su talento con disciplina y responsabilidad todo ello quedó plasmado en los setenta documentos recopilados por el autor, en su mayoría son cartas escritas en su idioma natal el español, otras traducidas del inglés, alemán y francés, una mujer para quien las diferencias de lenguaje no significaron una barrera, ella usaba el idioma universal de la música. Dejó testimonio a través de la escritura de su sentir con respecto a las circunstancias que la rodeaban en las diferentes etapas de su vida y actividad artística. 

El prólogo escrito por el autor es un agradable preludio al concierto de cartas y documentos que nos mantiene atrapados en un interesante intercambio epistolar, donde se develan anécdotas personales, viajes, conciertos, momentos difíciles y reconocimientos obtenidos para orgullo propio, de su familia, amigos y de nuestro país.
Los documentos están organizados en tres grupos; en el primer apartado se encuentran las Cartas a Antonio Guzmán Blanco. Debido a la amistad que unió a la pianista y al presidente, en este grupo de documentos la firma utilizada fue Teresita, son veintiuna cartas en total. En las mismas se puede evidenciar todo lo que pasó Teresa Carreño para volver a Venezuela tras la petición de Antonio Guzmán Blanco para que ella organizara una temporada de Ópera en Caracas. 


En principio todo estaba bien aspectado para que fuese un éxito, no hubo problemas económicos, agradece gestiones en la aduana por la llegada de los implementos de la compañía de ópera. La primera vez que se hace algo, por lo general tiene implícita la incertidumbre del no saber cuál será su resultado, aunque todo apueste a su éxito siempre existe la posibilidad del fracaso, esto sucedió durante la estadía de Teresa Carreño en la capital. Observa como la sociedad la rechaza por la forma en la que lleva su vida, una muy adelantada para la época, también influye la situación política en torno al presidente. 
Leer las cartas escritas por Teresa es sentir la angustia, la tristeza, la indignación, es vivir la injusticia de la que fue víctima. En varias ocasiones recurrió a la súplica para obtener la ayuda de su amigo quien siempre la apoyó de una u otra forma. En sus cartas se muestra la resistencia de una mujer que sabe lo que vale, que su reconocimiento internacional lo ha conquistado a pulso, pero que paradójicamente en su tierra era boicoteada, desde todos los ámbitos. El resultado fue un enorme fracaso para Teresa y su Compañía de Opera, fue demandada, tuvo que vender sus vestidos y demás objetos para pagar deudas, su piano fue objeto de embargo, gracias a la ayuda monetaria y al apoyo de su amigo Antonio Guzmán Blanco logró salir del país, rumbo a New York ciudad donde iba a iniciar su recuperación económica, luego de lo sucedido en Caracas.
En el segundo apartado de cartas, Teresa Carreño intercambia con respeto y mucha educación hacía los empresarios y agentes que la querían contratar o contrataban para temporadas musicales como concertista de piano. En estos documentos treinta y nueve en total aclaraba términos económicos, fechas para conciertos, hospedaje y demás condiciones; en varias oportunidades tuvo que ser intransigente en cuanto al pago de sus honorarios, no faltaron empresarios que deseaban pagar menos por las presentaciones de la reconocida pianista. También recibió propuestas para tocar una determinada marca de piano, ella tocaba magistralmente por lo tanto necesitaba un buen piano y firmar un contrato de exclusividad era ganancia para ella como músico y para la casa fabricante -el mejor instrumento para la mejor panista-.  
La primera Guerra Mundial fue terrible para todos los que la vivieron, durante ese tiempo Teresa no dejó de tocar, seguía con sus presentaciones porque era el sustento de ella y su familia, vivió muchas contrariedades, del mismo modo disfrutó de grandes y bonitos momentos como la visita a la familia real española, para  realizar conciertos privados en los cuales fue tratada con admiración y respeto, episodio que cuenta en una extensa carta a su amigo el Sr. Cochran. En estos documentos nos encontramos con una pianista solicitada por temporadas completas para dar conciertos en países como Alemania, Holanda, Escocia, Escandinavia, Francia, Inglaterra y muchos más. Teresa recorrió el mundo.

 En el último grupo de documentos se encuentran cartas a la prensa, amigos, conocidos y familiares. Este grupo de documentos consta de diez en total, son cartas breves, puntuales en su contenido, agradece por reconocimientos, regalos, artículos de prensa y demás demostraciones de afecto, escribe carta a unas amigas, amigos y a su esposo Arturo Tagliapietra. Habla sobre su salud y la de su esposo, Teresa no tuvo temor de expresar sus sentimientos y opiniones en su correspondencia.
Para quienes se interesan en el legado de Teresa Carreño este texto es un valioso aporte para conocer más a la mujer que vivió adelantada a su tiempo, es conocer  un ser humano que luchó contra las adversidades de toda índole que pusieron a prueba su temple para mantenerse en el camino que desde niña decidió transitar.  

Escribir de puño y letra tantas cartas y documentos durante años fue fundamental para la consolidación de la Valquiria del piano, el nombre de Teresa Carreño quedó escrito con tinta indeleble en la historia de la música y de la ejecución del piano. Leer esta compilación es descubrir lo que está detrás de cada éxito y cada desventura.

        Estas palabras constituyen una invitación a adentrarse en la fascinante vida de nuestra respetada pianista y  a volvernos entes multiplicadores para dar a conocer su talento artístico. Asimismo es un apoyo y merecido reconocimiento  al trabajo constante y dedicado de Jesús Eloy Gutiérrez, en pro de hacer del dominio colectivo la vida y obra de la artista universal de nuestro país.                  
GRACIAS

Sala de Lectura, Escuela de Historia, Universidad Central de Venezuela, jueves 5 de diciembre de 2019.
Fotos: Leinis Carolina Fajardo