RESEÑA
Por Dayana Rada
Existe un sinfín de
personajes históricos dignos de ser conocidos y estudiados en todo su
esplendor, entre ellos muchas mujeres a las que hoy en día se les hace justicia
mostrando como fue su vida, dándoles merecido reconocimiento a su labor en
otrora oculta o menospreciada. Se puede pensar que la vida de nuestra eterna
pianista no fue así debido a que ella vivió de su arte, viajó por todo el
mundo, mantuvo a su familia y solo la muerte la alejó de su pasión por la
música, sin embargo, al estudiar la vida de esta gran mujer comprendemos todo
lo que tuvo que pasar para obtener el reconocimiento mundial, este libro es una
de las tantas formas de sentir respeto, empatía y hasta sorpresa con la vida y
obra de Teresa Carreño.
Jesús Eloy Gutiérrez es el
compilador del libro Teresa Carreño:
Cartas y documentos. Complicación documental (1863-1917), editado por La
campana sumergida editorial, primera edición año 2018, esta publicación cuenta
con la traducción de Kenia Márquez, Edgar Hernández, Yhajaira Flores y Yésika
Hernández debido a que Teresa Carreño a parte de su idioma natal el español
escribió cartas en inglés, alemán y francés, la corrección de textos estuvo a
cargo de Henry Arrayago y Yésika Hernández.
El libro está estructurado por el
prólogo escrito por el compilador, en donde nos ilustra sobre la vida de Teresa
Carreño a través sus escritos y experiencia de vida; luego se presenta la lista
de cartas enumeradas y la reproducción de las mismas, en ambos casos las
epístolas y documentos están separados en tres grupos: I Cartas a Antonio
Guzmán Blanco, II Cartas a empresarios y agentes, y III Cartas
a la prensa, amigos, conocidos y familiares.
I Cartas a Antonio Guzmán Blanco
Debido
a la amistad que unió a la pianista y al presidente, en este grupo de documentos
la firma utilizada fue Teresita, son veintiuna cartas en total. En este
intercambio epistolar se puede evidenciar todo lo que pasó Teresa Carreño para
volver a Venezuela tras la petición de Antonio Guzmán Blanco para que ella
organizara una temporada de ópera en Caracas. En principio todo estaba bien
aspectado para que fuese un éxito, no hubo problemas económicos, agradece
gestiones en la aduana para llegada de los implementos de la compañía de ópera.
Todo iba tan bien que aprovecha para enviar el proyecto para un Conservatorio
de Música y Escuela Dramática en Venezuela. Una vez instalada en la capital
observa como la sociedad la rechaza por la forma en la que lleva su vida, una
muy adelantada para la época, también influye la situación política en torno al
presidente. Leer las cartas escritas por Teresa es sentir la angustia, la
tristeza, la indignación, es vivir la injusticia de la que fue víctima. En
varias ocasiones recurrió a la súplica para obtener la ayuda de su amigo -quien
siempre la apoyó de una u otra forma-. En sus cartas se muestra la resistencia de
una mujer que sabe lo que vale, que su reconocimiento internacional lo ha
conquistado a pulso, pero que paradójicamente en su tierra era boicoteada, desde
todos los ámbitos. El resultado fue un enorme fracaso para Teresa y su compañía
de ópera, fue demandada, tuvo que vender sus vestidos y demás objetos para
pagar deudas, su piano fue objeto de embargo, gracias a la ayuda monetaria y al
apoyo de su amigo Antonio Guzmán Blanco logró salir del país, rumbo a New York
ciudad donde iba a iniciar su recuperación económica, luego de lo sucedido en
Caracas.
II Cartas a empresarios y agentes
En
este apartado de cartas Teresa Carreño intercambia con respeto y mucha
educación hacía los empresarios y agentes que la querían contratar o
contrataban para temporadas musicales como concertista de piano. En estos
documentos treinta y nueve en total aclaraba términos económicos, fechas para
conciertos, hospedaje y demás condiciones; en varias oportunidades tuvo que ser
intransigente en cuanto al pago de sus honorarios, debido a que no faltaba algún
empresario que deseaba pagar menos por las presentaciones de la reconocida
pianista. También recibió propuestas para tocar una determinada marca de piano,
ella tocaba magistralmente por lo tanto necesitaba un buen piano y firmar un
contrato de exclusividad era ganancia para ella como músico y para la casa
fabricante ―el mejor instrumento
para la mejor panista―. La primera Guerra Mundial fue terrible para
todos los que la vivieron, durante ese tiempo Teresa no dejó de tocar, seguía
con sus presentaciones porque era el sustento de ella y su familia, vivió
muchas contrariedades, del mismo modo disfrutó de grandes y bonitos momentos
como la visita realizada a la familia real española, para realizar conciertos privados
en los cuales fue tratada con admiración y respeto, episodio que cuenta en una
extensa carta a su amigo el señor Cochran. En estos documentos nos encontramos
con una pianista solicitada por temporadas completas para dar conciertos en
países como Alemania, Holanda, Escocia, Escandinavia, Francia, Inglaterra y
muchos más. Teresa recorrió el mundo.
III Cartas a la prensa, amigos, conocidos y familiares.
Este grupo de documentos consta de
diez en total, son cartas breves, puntuales en su contenido, agradece por
reconocimientos, regalos, artículos de prensa y demás demostraciones de afecto,
escribe carta a unas amigas, amigos y a su esposo Arturo Tagliapietra. Habla
sobre su salud y la de su esposo, Teresa no tuvo temor de expresar sus
sentimientos y opiniones en su correspondencia.
Escribir de puño y letras tantas
cartas y documentos durante tantos años fue fundamental para la consolidación
de la Valquiria del piano, cada epístola es un testimonio de cómo llegó a
ocupar el sitial de honor que hoy ostenta en el ámbito musical mundial, el
nombre de Teresa Carreño quedó escrito con tinta indeleble en la historia de la
música y de la ejecución del piano. Leer esta compilación es descubrir lo que a
simple vista no se ve, todo la vivencia de una mujer que a través del trabajo
honesto, el aprendizaje constante, el esfuerzo y el amor por la música, no se intimidó
ante las adversidades, al contrario buscó las oportunidades en todas y cada una
de ellas. Teresa no solo nos obsequió su talento artístico sino su ímpetu para
vivir.
Caracas, 09 de junio
de 2019