lunes, 14 de junio de 2010

Teresa Carreño, en el año aniversario de su debut en Berlín

Por Jesús Eloy Gutiérrez

Esa niña prodigio que dejó las costas venezolanas con apenas nueve años, en casi tres décadas había logrado su consagración definitiva como concertista de fama mundial.

El país que le brindó esa posibilidad fue Alemania. La patria de Beethoven tenía entonces una posición privilegiada en el concierto de las naciones europeas. Contaban con un avanzado desarrollo industrial, comercial y financiero, lo que les permitía cierta holgura cultural. Era considerado como el país de los grandes músicos, su capital era distinguida como la vanguardia musical de Europa por su gran número de intérpretes y compositores.

Berlín la acogió como una de sus hijas a partir de 1899. Desde entonces la venezolana trabajaría incansablemente para convertirse en la mejor concertista del momento, actividad que compaginó perfectamente con su rol de madre responsable, la dedicación a la enseñanza del piano y el interminable itinerario de conciertos por todo el mundo. Estos son los días de sus dos últimos compromisos matrimoniales, primero con Eugene D’ Albert y luego con Arturo Tagliapietra.

Su debut lo realizó el 18 de noviembre de 1889, acompañada por la Orquesta Filarmónica de Berlín. Este concierto fue todo un éxito y marcó el desarrollo final de su carrera como concertista de fama internacional. Desde entonces los críticos berlineses comenzaron a considerarla como “La Walkiria del piano”, nombre con el cual sería conocida y reconocida desde ahora en adelante en el mundo artístico alemán. Aunque se le llamó también “Leona” del piano, “Brunilda” o “La mamá de Berlín”.

Hasta 1890 se presentó como solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín, conducida por directores como Hugo Wolf, Arthur Nikisch y Hans von Bülow, entre otros. En uno de sus conciertos en Leipzig conoció a Edvard Grieg, considerado el compositor noruego más importante del siglo XIX, quien quedó impresionado con la interpretación de la venezolana. Según los cronistas, Grieg le dijo a Teresa: “Señora, no sabía que mi concierto fuera tan hermoso”.

En esta época, también entró en contacto con el director de orquesta austriaco Hans Richter, quien junto con Hans von Bülow, Hermann Levi, Felix Mottl y Karl Muck integraron el primer grupo de grandes directores de reconocimiento internacional, grupo que alcanzó su máximo esplendor con Arthur Nikisch.

En Berlín, entre otras figuras importantes del mundo musical del momento, Teresa Carreño también conoció al editor de Der Klavierlehrer, Emil Breslaver, quien le hizo sugerencias sobre el método y la técnica; y al compositor alemán Johannes Brahms, fiel representante del clasicismo romántico, del cual sería seguidora.

Su primera gira desde que se instaló en la capital alemana tuvo como destinos Praga, Holanda, Bélgica y Suiza. Desde esta ocasión sus interminables giras de conciertos por el mundo no culminarían sino hasta que su salud no se lo permitió más. Alberto Ruiz desde el diario cubano El Mundo en su columna "El mundo habanero" registraba unos años después: "En Berlín, donde Mme. Carreño es adorada y donde nunca han reconocido a ninguna otra pianista, no ya superior a ella, sino igual, ofreció la distinguida 'virtuosa' una serie de conciertos como solistas de la Orquesta Filarmónica de aquella ciudad, que dirige Arthur Nikisch, el más grande y genial de los directores de orquesta contemporáneos".

La dinámica de la geopolítica europea afectó de manera directa la vida de Teresa. El desarrollo de la Primera Guerra Mundial imposibilitó que continuara con su actividad artística desde Alemania. Por lo que luego de realizar una gira por España, donde tocó para el rey Alfonso XIII y su madre María Cristina, se residenció en Estados Unidos, donde aspiraba continuar con su desempeño como pedagoga y concertista. El destino le depararía otra cosa: en el viaje hacia Cuba, país donde iniciaría una gira que comenzaba por varias naciones americanas, enfermó y tuvo que suspenderla para regresar a Nueva York, donde estaría convaleciente hasta el 12 de junio de 1917.


viernes, 30 de abril de 2010

Para conocer a Teresa Carreño


"Este trabajo del acucioso investigador Jesús Eloy Gutiérrez viene a contribuir con el definitivo descubrimiento de la insigne artista caraqueña, cercada hasta ahora por el afán de mitificación y la apasionada memoria más novelesca que fáctica. 
Su biografía documentada y objetiva está aún por venir, pero lo que vamos a leer es un excelente punto de partida, una referencia investigativa y documental inexcusable, sobre la cual no sólo la biografía sino interesantes trabajos de pesquisa musicológica pueden encontrar su asiento, tal es el rigor y el orden que animan este cuaderno, rico en soportes documentales 
y en sugerencias temáticas". 

Einar Goyo Ponte (crítico musical), "Presentación", 2003

El Globo. Caracas: 15 de diciembre de 2003, p. 17

domingo, 4 de octubre de 2009

Se publica "Conversaciones con El chamo"... nuevo libro sobre Teresa


Los lectores venezolanos y de otras latitudes podrán tener pronto en sus manos la obra Conversaciones con El chamo, en una edición por demanda de Comala.com, que estará disponible durante este mes de octubre.

Conversaciones con El chamo es un libro de entrevistas realizadas al señor Arturo González Ubán durante el año 2006. González Ubán ha sido el curador de la Sala de Exposición Permanente Teresa Carreño, sitio caraqueño ubicado en el Teatro Teresa Carreño, donde se resguardan las pertenencias y documentos de la insigne artista venezolana de fama mundial. Por cierto, actualmente cerrado.



Don Arturo, o “El chamo” como se le conoció en los predios del Teatro (actualmente está retirado), es un notable desconocido, un personaje que ha vivido en dos siglos, tiempo en el cual ha dedicó una parte importante de su existencia a contribuir a mantener vivo el recuerdo de Teresa Carreño desde la Sala de Exposición Permanente Teresa Carreño, mediante su extraordinaria habilidad para conseguir e incorporar a la colección cualquier objeto sobre la artista que se generara en cualquier parte del mundo.



En la propias palabras del personaje, se relata los momentos vividos por Arturo González, desde el fin del Gomecismo hasta los tiempos actuales, están preñados de transformaciones tanto nacional como en el plano mundial. De ahí la importancia de rescatar sus testimonios, como lo hace esta obra.

La vida de “El chamo” se nos presenta como una aventura permanente, toda una historia que contar y dar a conocer. En esos días en que trascurre la historia de vida de este personaje, son también parte de la historia contemporánea de Venezuela, la Historia del recuerdo de Teresa Carreño y del teatro que lleva su nombre.

La obra, de más de cien páginas de textos, que atrapará al lector desde sus primeras líneas, fue estructurada en tres partes: “Lo que cuenta El Chamo sobre él”; “Lo que dice “El Chamo Arturo” Sobre la Sala Permanente Teresa Carreño” y “Los recuerdos de “El Chamo Arturo sobre Teresa Carreño”.

Si estás interesado en la adquisición de la obra solicita información a: jesuseloy26@gmail.com o (58) 04125503277.



jueves, 11 de junio de 2009

Noventa Años del libro de Teresa…

Durante el año 1919, simultáneamente en los talleres de Cincinnati, Nueva York y Londres de la casa John Church Company se imprimió la primera edición en inglés de Posibilitéis of Tone by Artistic Use of Pedals[1], obra escrita por Teresa Carreño antes de su muerte y que se hizo publica entonces gracias a su discípula Adelaida Okell, quién además le agregó un prefacio. El libro llegó a los interesados por un costo de un dólar.


Según Eduardo Plaza Stüve, autor del estudio preliminar de la primera edición en español, realizada en Caracas en el 2005 por la Fundación Vicente Emilio Sojo, el original de la pieza reposa actualmente en el Vassar College de Nueva York.

Esta obra es sumamente importante para comprender el personaje de la Carreño, pues nos habla de una de las facetas transcendentales en la vida de nuestro personaje, su amplia labor como pedagoga que inició en sus juveniles días parisinos y que mantuvo hasta cerca de su muerte.

Son más de 50 años de experimento, de ejecución y deleite a los más diversos públicos en los más variados escenarios del mundo con un instrumento que metafóricamente se convirtió en una extensión de su cuerpo, de su ser y de su espíritu. No podemos pensar en Teresa Carreño sin imaginar un piano. Su vida era el piano, bien interpretándolo, arrancándoles sonidos desconocidos, retando a sus maestros o simplemente explorando las cualidades para la música en sus discípulos.

Procuró no sólo deleitar al público que la escuchaba o fascinar a los músicos que interpretarían luego sus composiciones, sino que se propuso que los conocimientos que había adquirido en el transcurso de su carrera fueran trasmitidos a futuras generaciones. Es lo que representa su libro para una correcta ejecución del piano, escrito en su época de mayor madurez artística y de cuya lectura se desprende que el tema del colorido era el elemento que más le preocupaba.

Posibilitéis of… está compuesto de ocho capítulos en los cuales Teresa hace una resumida y sistemática explicación sobre las técnicas para el uso de los pedales del piano. En el mismo los analistas musicales podrán conseguir influencias de sus maestros, sobre todo de su padre, de Rubinstein o de D’ Albert, su tercer esposo; pero en esencia la obra pone de manifiesto su experiencia tanto de concertista como pedagoga, resumiendo las características de la técnica pianística de su época, que evidentemente superaba la de sus antecesores y ha quedado como legado para la humanidad.

Jesús Eloy Gutiérrez
Junio de 2009
[1] Las posibilidades trímbricas a través del uso artístico del pedal

lunes, 8 de junio de 2009

Homenaje en Caracas durante 2007

Últimas Noticias, 1º de noviembre de 2007

Diario Vea, 10 de noviembre de 2007







Homenaje en Caracas, 2007

Caracas avanza, 2da. quincena de Noviembre de 2007