Por David Coifman*
Entre el 30 de diciembre de 1862 y el 30 de enero
de 1863, el periódico Boston Daily Evenings Transcript publicó
a diario entre uno o dos anuncios publicitarios sobre los distintos recitales
que Teresa Carreño ofrecería ese mes en el “Boston Music Hall” de dicha ciudad
americana. El 21 de enero de 1863, se recoge sin embargo la primera vez de una
práctica que será habitual a lo largo de las presentaciones juveniles de Teresa
Carreño por Europa. La práctica consiste en ofrecer a la venta la edición de
una obra supuestamente compuesta por la niña prodigio que había sido muy
aclamada durante sus presentaciones, principalmente utilizada como encore final.
De esta manera, la reputación de la niña prodigio crecía tanto en su condición
de versátil pianista como por su precocidad en la composición musical.
En la ocasión de sus primeras presentaciones en
Nueva York, a finales de 1862, y en Boston, a principios del año de 1863, fue
muy aclamada por su interpretación de una “polka” que sería conocida como
“Polka Teresa Carreño” (en inglés: Teresa Carreño Polka). Y, en
efecto, la obra fue ofrecida a la venta pública, por primera vez, en el citado
periódico de Boston, del 21 de enero de 1863, que aquí incluimos. Lo
sorprendente es que la obra es ofrecida como “escrita por Adolph Baumbach”.
Este compositor americano, muy poco referenciado por las enciclopedias
americanas, es conocido por su producción de obras populares, entre las que se
incluyen un variado número de polkas para piano.
Sin embargo, parece haber sido muy conocido por
componer obras que harían muy famoso a otros autores, siendo quizá un ejemplo
de la correspondencia con el llamado “negro” o escritor real detrás de algunos
famosos autores. En todo caso, ninguna de las que se conocen de este autor hoy
día lleva por nombre “La Polka Teresa Carreño”, en cambio su composición se
corresponde con la fecha en que la artista se hizo muy conocida por interpretar
en Nueva York y Boston “su” famosa polka. Todo lo cual nos obliga a preguntar:
¿Es la polka de Teresa Carreño, hoy identificada como su opus 2, en realidad de
su autoría o fue escrita por Adolph Baumbach? Traer pues a reflexión esta
información es sólo un ejemplo del enorme trabajo hemerográfico que aún falta
por realizarse sobre la aclamada artista internacional, de la que ahora
celebramos el 160 aniversario de nacimiento.
*Musicólogo, miembro de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela.
Madrid, diciembre de 2013
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