Por Dayana Rada
Presentar una obra como
Teresa Carreño: Cartas y documentos. Compilación
documental (1863-1917), implica una satisfacción por la admiración que despertó
el conocimiento de la vida y obra de nuestra reconocida pianista, a partir de
mi participación en los Talleres de Escritura Creativa, promovidos por el
Centro Documental del Teatro Teresa Carreño. Jesús Eloy Gutiérrez compilador de
este libro es uno de los responsables de esta admiración, historiador e investigador,
que se ha dedicado a divulgar el legado de nuestra diosa del piano más allá de
lo que someramente se conoce de ella, y digo someramente porque leer este libro
es un descubrimiento de como Teresa logró ganarse el respeto del público, de
los artistas y empresarios reconocidos de su época, una mirada a un ser humano
excepcional.

Manejó su talento con
disciplina y responsabilidad todo ello quedó plasmado en los setenta documentos
recopilados por el autor, en su mayoría son cartas escritas en su idioma natal
el español, otras traducidas del inglés, alemán y francés, una mujer para quien
las diferencias de lenguaje no significaron una barrera, ella usaba el idioma
universal de la música. Dejó testimonio a través de la escritura de su sentir
con respecto a las circunstancias que la rodeaban en las diferentes etapas de
su vida y actividad artística.
El prólogo escrito por el autor es un agradable
preludio al concierto de cartas y documentos que nos mantiene atrapados en un interesante
intercambio epistolar, donde se develan anécdotas personales, viajes,
conciertos, momentos difíciles y reconocimientos obtenidos para orgullo propio,
de su familia, amigos y de nuestro país.
Los documentos están organizados
en tres grupos; en el primer apartado se encuentran las Cartas a Antonio Guzmán
Blanco. Debido a la amistad que unió a la pianista y al presidente, en este
grupo de documentos la firma utilizada fue Teresita, son veintiuna cartas en
total. En las mismas se puede evidenciar todo lo que pasó Teresa Carreño para
volver a Venezuela tras la petición de Antonio Guzmán Blanco para que ella
organizara una temporada de Ópera en Caracas.

En principio todo estaba bien aspectado
para que fuese un éxito, no hubo problemas económicos, agradece gestiones en la
aduana por la llegada de los implementos de la compañía de ópera. La primera
vez que se hace algo, por lo general tiene implícita la incertidumbre del no
saber cuál será su resultado, aunque todo apueste a su éxito siempre existe la
posibilidad del fracaso, esto sucedió durante la estadía de Teresa Carreño en
la capital. Observa como la sociedad la rechaza por la forma en la que lleva su
vida, una muy adelantada para la época, también influye la situación política
en torno al presidente.
Leer las cartas escritas por Teresa es sentir la
angustia, la tristeza, la indignación, es vivir la injusticia de la que fue
víctima. En varias ocasiones recurrió a la súplica para obtener la ayuda de su
amigo ―quien
siempre la apoyó de una u otra forma―. En
sus cartas se muestra la resistencia de una mujer que sabe lo que vale, que su
reconocimiento internacional lo ha conquistado a pulso, pero que
paradójicamente en su tierra era boicoteada, desde todos los ámbitos. El
resultado fue un enorme fracaso para Teresa y su Compañía de Opera, fue
demandada, tuvo que vender sus vestidos y demás objetos para pagar deudas, su
piano fue objeto de embargo, gracias a la ayuda monetaria y al apoyo de su
amigo Antonio Guzmán Blanco logró salir del país, rumbo a New York ciudad donde
iba a iniciar su recuperación económica, luego de lo sucedido en Caracas.

En el segundo apartado de
cartas, Teresa Carreño intercambia con respeto y mucha educación hacía los
empresarios y agentes que la querían contratar o contrataban para temporadas
musicales como concertista de piano. En estos documentos treinta y nueve en
total aclaraba términos económicos, fechas para conciertos, hospedaje y demás
condiciones; en varias oportunidades tuvo que ser intransigente en cuanto al
pago de sus honorarios, no faltaron empresarios que deseaban pagar menos por
las presentaciones de la reconocida pianista. También recibió propuestas para
tocar una determinada marca de piano, ella tocaba magistralmente por lo tanto
necesitaba un buen piano y firmar un contrato de exclusividad era ganancia para
ella como músico y para la casa fabricante -el mejor instrumento para la mejor
panista-.
La primera Guerra Mundial fue
terrible para todos los que la vivieron, durante ese tiempo Teresa no dejó de
tocar, seguía con sus presentaciones porque era el sustento de ella y su
familia, vivió muchas contrariedades, del mismo modo disfrutó de grandes y bonitos
momentos como la visita a la familia real española, para realizar conciertos privados en los cuales fue
tratada con admiración y respeto, episodio que cuenta en una extensa carta a su
amigo el Sr. Cochran. En estos documentos nos encontramos con una pianista
solicitada por temporadas completas para dar conciertos en países como
Alemania, Holanda, Escocia, Escandinavia, Francia, Inglaterra y muchos más.
Teresa recorrió el mundo.

En el último grupo de
documentos se encuentran cartas a la prensa, amigos, conocidos y familiares.
Este grupo de documentos consta de diez en total, son cartas breves, puntuales
en su contenido, agradece por reconocimientos, regalos, artículos de prensa y
demás demostraciones de afecto, escribe carta a unas amigas, amigos y a su
esposo Arturo Tagliapietra. Habla sobre su salud y la de su esposo, Teresa no
tuvo temor de expresar sus sentimientos y opiniones en su correspondencia.
Para quienes se interesan en
el legado de Teresa Carreño este texto es un valioso aporte para conocer más a
la mujer que vivió adelantada a su tiempo, es conocer un ser humano que luchó contra las adversidades
de toda índole que pusieron a prueba su temple para mantenerse en el camino que
desde niña decidió transitar.
Escribir
de puño y letra tantas cartas y documentos durante años fue fundamental para la
consolidación de la Valquiria del piano, el nombre de Teresa Carreño quedó
escrito con tinta indeleble en la historia de la música y de la ejecución del
piano. Leer esta compilación es descubrir lo que está detrás de cada éxito y
cada desventura.
Estas palabras constituyen una
invitación a adentrarse en la fascinante vida de nuestra respetada pianista y a volvernos entes multiplicadores para dar a
conocer su talento artístico. Asimismo es un apoyo y merecido reconocimiento al trabajo constante y dedicado de Jesús Eloy
Gutiérrez, en pro de hacer del dominio colectivo la vida y obra de la artista
universal de nuestro país.
GRACIAS
Sala de Lectura, Escuela de Historia, Universidad Central de Venezuela, jueves 5 de diciembre de 2019.
Fotos: Leinis Carolina Fajardo